Los modelos de coche eléctrico han ido aumentando en estos últimos años y son muy variados. Lo mismo ocurre con los cables de carga, no existe uno universal, pero la gran mayoría es de tipo 2.
En este post te hablaremos de las características de cada uno de los cargadores que hay en el mercado.
Mennekes (tipo 2)
Es el que está más extendido en Europa. Primero hablaremos de la información más técnica, cuenta con una clavija de siete polos (cuatro para trifásica, dos para comunicaciones y uno para tierra). Despliega una corriente alterna monofásica de 16 A o corriente trifásica de hasta 63 A, con una tensión máxima de 500 V y una potencia máxima de 43 KW.
Todo esto quiere decir que permite velocidades de carga medias y rápidas. Las marcas que habitualmente suelen utilizar estos conectores son algunos modelos de Cupra, Volkswagen, Audi, BMW, Renault, Porsche, Mercedes, Citroën, Fiat, MG, Volvo, Peugeot, Dacia, incluso Tesla.
Tesla Connector
Es el conector específico de Tesla para sus vehículos, pero es compatible con los enchufes de tipo 2. Puede cargar a una velocidad de 16,5 KW, esto quiere decir que la velocidad de carga no es muy rápida.
Schuko
Es el enchufe de toda la vida. este tipo de conector no es recomendable para coches eléctricos porque su intensidad y su potencia son muy bajas. Esto hace que el tiempo de carga sea de muchas horas, lo que puede sobrecalentar el sistema y provocar alguna avería.
Aunque sí puede servir para motos, bicicletas o patinetes eléctricos porque tienen baterías de un tamaño menor.
Recuerda que antes de comprar un coche eléctrico es muy importante informarse sobre el tipo de carga y conector que necesita, ya que no todos los iguales ni son tan habituales en los puntos de carga.
